Es una dificultad respiratoria y tos "perruna". El crup es una inflamación alrededor de las cuerdas vocales y es común en bebés y niños.
Crup viral; Laringotraqueobronquitis aguda; Crup espasmódico
El crup puede ser causado por:
El crup generalmente es causado por los virus de la parainfluenza. Otras infecciones virales que pueden causar crup abarcan el virus respiratorio sincicial (VRS), el sarampión, el adenovirus y la influenza.
El crup alguna vez fue una enfermedad mortal causada por la bacteria de la difteria. Sin embargo, los antibióticos y las vacunas modernas han ayudado a prevenirla o tratarla. Hoy en día, la mayoría de los casos de crup son leves. No obstante, todavía puede ser una enfermedad peligrosa.
El crup tiende a presentarse en niños entre los tres meses y los cinco años de edad, pero puede ocurrir a cualquier edad. Algunos niños son más propensos al crup y lo pueden padecer varias veces.
En los Estados Unidos, es más común entre octubre y marzo, pero puede ocurrir en cualquier época del año.
En casos graves de crup, también puede haber una superinfección bacteriana de las vías respiratorias altas. Esta afección se denomina traqueítis bacteriana y requiere hospitalización y la administración de antibióticos intravenosos. Si la epiglotis resulta infectada, toda la tráquea se puede inflamar y cerrar, lo que representa una afección potencialmente mortal denominada epiglotitis.
El crup tiene una tos característica estridente que suena como el ladrido de una foca. La mayoría de los niños presentan lo que parece ser un resfriado leve por varios días antes de que la tos perruna se haga evidente. A medida que la tos se hace más frecuente, el niño puede presentar dificultad respiratoria o estridor (ruido áspero y chillón durante la inspiración).
El crup empeora de manera característica durante la noche y, por lo general, dura de 5 a 6 noches, pero la primera o las primeras dos noches son las peores. En muy pocas ocasiones puede durar varias semanas. Cuando el crup dura más de una semana o es muy recurrente, se debe consultar con el médico para determinar la causa.
El diagnóstico de los niños con crup generalmente se basa en la descripción de los síntomas por parte de los padres y un examen físico. Algunas veces, el médico puede incluso identificarlo con escuchar la tos del niño por teléfono. Ocasionalmente, se necesitan otros estudios como radiografías.
Un examen físico puede mostrar las retracciones del tórax con la respiración. La auscultación del tórax con un estetoscopio puede revelar inspiración o espiración prolongada, sibilancias y disminución de los ruidos respiratorios.
Un examen de la garganta puede revelar una epiglotis roja y una radiografía del cuello puede revelar la presencia de un objeto extraño o un estrechamiento de la tráquea.
La mayoría de los casos de crup o laringotraqueobronquitis aguda se pueden tratar de manera segura en casa, pero se debe llamar al médico para solicitar orientación, aún si es a media noche.
El aire frío o húmedo podría brindar alivio. Se podría primero intentar llevar al niño a que reciba el vapor de una ducha caliente o el aire fresco de la noche fuera de la casa. Si usted dispone de un vaporizador de aire fresco, instálelo en el cuarto del niño y utilícelo durante las noches siguientes.
El acetaminofeno (paracetamol) puede ayudar al niño a sentirse mejor y a bajarle la fiebre, disminuyendo así sus necesidades respiratorias. Evite los antitusígenos a menos que consulte primero al médico.
Es posible que usted quiera hacer examinar al niño. Los medicamentos esteroides pueden ser muy efectivos en aliviar los síntomas del crup rápidamente y, de ser necesario, los tratamientos de aerosol medicado también son potentes.
La enfermedad grave requiere hospitalización. La persistencia o el aumento de la dificultad respiratoria, la fatiga, la coloración azulada de la piel o la deshidratación son indicios de la necesidad de asistencia médica o de hospitalización.
Para ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias altas, se utilizan medicamentos como la epinefrina racémica aeorosolizada, los corticosteroides orales como dexametasona y prednisona, al igual que formas inhaladas e inyectadas de otros corticosteroides. El oxígeno y la humedad pueden suministrarse mediante una tienda de oxígeno colocada sobre la cuna. La infección bacteriana requiere terapia con antibióticos.
La creciente obstrucción de las vías respiratorias requiere intubación (colocación de una sonda a través de la nariz o la boca, pasando de la laringe a la vía respiratoria principal hasta los pulmones). Se administran líquidos intravenosos para la deshidratación y, en algunos casos, se prescriben corticosteroides.
El crup viral suele desaparecer entre los 3 y 7 días y el pronóstico de un crup bacteriano es bueno con el tratamiento oportuno.
Si la obstrucción de las vías respiratorias no se trata rápidamente, se pueden presentar disnea (dificultad respiratoria severa) y paro respiratorio.
La mayoría de los casos de crup se pueden tratar de manera segura en el hogar con apoyo médico a través del teléfono. Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) si:
Dependiendo de la gravedad de los síntomas, llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) o al médico por alguna de las siguientes razones:
NO espere hasta que llegue la mañana para abordar el problema.
Lávese las manos con frecuencia y evite el contacto cercano con personas que tengan una infección respiratoria.
Las vacunas contra la difteria, la Haemophilus influenzae (Hib) y el sarampión protegen a los niños de algunas de las más peligrosas formas de crup.
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